¿Es obligatoria la vacuna de la rabia en perros?

Al igual que las personas, nuestros bichillos también necesitan ciertas vacunas. Y estas, a su vez, pueden requerir un refuerzo para mantener su efectividad. Por ello, el protocolo habitual es informarte cuando tu peludo llega a casa sobre cuáles vacunas lleva y el número de dosis requeridas, por si debiera acudir a por alguna más. El calendario de vacunación se suele empezar a partir de  las 8 semanas y, en este sentido, digamos, existen las vacunas básicas y las complementarias. Lo que en nuestro lenguaje sería básicamente  las obligatorias y las “por si acaso”. 

Las obligatorias son las que protegen a tu bichillo de enfermedades peligrosas, como el moquillo canino, la leptospirosis, la hepatitis infecciosa canina, el parvovirus y la rabia. 

Y es que la rabia, aunque suene a enfermedad lejana, es un peligroso virus infeccioso responsable de decenas de miles de muertes humanas al año, y el contagio de este suele ser consecuencia de la mordedura o el rasguño de un animal infectado con rabia. 

De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud, los perros infectados con rabia sirven como la principal fuente de transmisión de la rabia humana a nivel mundial, contribuyendo hasta el 99% de todos los casos de rabia en humanos. Y aunque actualmente en España no sea llamativo este tipo de infección, existe una constante alerta de que pueda ser reintroducido a través de otras especies. 

Por lo que, la vacuna de la rabia no solo es un requisito legal en España (a excepción de dos comunidades autónomas: País Vasco y Cataluña, en Galicia y Asturias es obligatoria solamente para los PPP (Perros Potencialmente Peligrosos), sino un acto de responsabilidad con tu perrete para evitar que se contagie y pueda incluso contagiar a ti y/o tu familia menos peluda. 

El tipo de vacunas y la frecuencia variará en función de la zona geográfica en la que vivamos y la actividad que vaya a desarrollar el perro, pero como ya hemos visto hay ciertas vacunas que son obligatorias en casi toda España. Aunque no hay mayor jurisdicción que nuestra responsabilidad de amar y proteger a nuestros amiguetes. 

Así que si quieres cumplir con el cronograma de vacunación, lo ideal es en esa primera visita al veterinario, agendar las dosis y rellenar la cartilla de vacunacion correspondiente. Además, nuestros campeones saben  que después del pinchacito toca chuche.