Qué es la ansiedad por separación en perros y cómo evitarla.

Ya está aquí el otoño. El tiempo de verano y las vacaciones empiezan a parecer un lejano recuerdo...Y toca enfrentarse al despertador y salir de casa casi a gatas para volver a la rutina. Para muchos un auténtico drama, nos sentimos tristes y bajos de ánimo...es a lo que los expertos llaman estrés posvacacional. Pero...¡no somos los únicos! Nuestros socios de cuatro patas, tras pasar día y noche a tu lado, pueden echarte de menos y vivir algo muy similar, el síndrome de ansiedad por separación. 

Debemos tener en cuenta que el síndrome de ansiedad por separación se da por una excesiva dependencia del animal con su dueño y, además de destrozarte tus zapatillas preferidas, puede generar problemas en su salud, así que, ¡vamos a echarle una pata! A continuación, te explicamos las razones y te ofrecemos algunos consejos para que mientras tú no estás no te echen tanto de menos que su vida se convierta en una telenovela turca.

Haz las maletas, pero no te vayas.

Todos solemos seguir una rutina antes de marchar de casa camino a nuestras obligaciones: vestirnos, ponernos los zapatos, coger las llaves o apagar las luces, por ejemplo. Estas acciones son asociadas por nuestros amigos perrunos con el momento previo a perdernos de vista y pueden desencadenar su ansiedad; así que debemos darle otro significado a este ritual. Prueba a salir en distintos momentos distintos del día, estando fuera ratitos cortos y vuelve a casa en seguida y poco a poco amplía el tiempo que pasas fuera, así le ayudarás a entender que siempre vuelves y dejará a de verlo como algo negativo. 

Mejor sin decir adiós.

Evita las despedidas! Esos mimos y caricias antes de marchar le hace creer que podrá ir contigo....y simplemente se siente traicionado cuando no puede acompañarte; así que marchar como si nada le ayudará a entender que en esta ocasión no va a acompañarte

Las penas con pan, son menos.

Cuando te marches, ofrécele algo rico! Un juguete, una golosina, algo que le guste y le mantenga entretenido, de forma que asocie tu ausencia a algo positivo. Eso sí, procura retirárselo a tu vuelta para que continúe siendo algo especial.

Controla tus impulsos.

No vale estrujarle cuando vuelvas a casa, por mucho que le hayas echado de menos! Espera a que esté tranquilo para mimarle y prestarle atención y así premiaremos un comportamiento calmado en lugar de su ansiedad

Fuera rencores.

De nada sirve que te enfades, aunque vuelvas a casa y parezca que Filomena entró por la ventana. Tu compañero no entiende de castigos o premios por acciones pasadas, tiene la virtud de saber vivir el presente y sólo conseguirás confundirle, lo hecho, hecho está.

Qué bien se está en casita.

Nada mejor que estar en casa para descansar, así que, déjale sacar toda su energía! Comparte con él juegos, un buen paseo, llévale al parque, permítele correr y diviértete con él. Regálale actividad a diario porque el exceso de energía acumulada puede generar ansiedad y estrés en tu perro...y porque no hay nada más reconfortante que después de un duro día de actividad poder llegar a casa y descansar

Y recuerda que corregir la ansiedad por separación no es un proceso fácil ni rápido, así que ten paciencia, se constante y no dudes en acudir a un profesional si lo consideras necesario.